Una tarde en lo de Haloperidol
Posted by Tarride | Posted on 1:31 p.m.
Biperideno salió de su casa a eso de las seis de la tarde, la luz cortaba perpendicularmente los plátanos orientales y los arces (milenarios según H) que poblaban el camino hasta la Calle Principal, era un simpático espectáculo de color y reflejos luminosos, pero a pesar de que por lo general éstas serían cosas en las que Bipe se detendría a reparar, hoy había algo que lo empujaba.
Marcó su teléfono celular, el número de Haloperidol. Dió tono aun un par de metros hasta que del otro lado salió una voz agotada y seca, algo pastosa incluso, e indudablemente somnolienta: "¿Si?" dijo, "Tengo sed..." contestó simplemente Bipe, a lo que la voz respondió "Ya, yo también...", acto seguido (y para no seguir caminando en una urgencia de ésta magnitud) Biperideno llamó un taxi y subió en él indicando la dirección de su amigo. *
Exactamente 7 minutos y 39 segundos después el vehiculo aparcaba en la puerta del edificio indicado. Pagó la tarifa con un murmullo de desaprobación y se dirigió a la puerta. No veía al portero por ningún lado, optó por tocar directamente al departamento de destino.
Exactamente 1 minuto y 12 segundos después asomó Haloperidol por uno de los balcones del frente (aparentemente desnudo) y lanzó un manojo de llaves.
Todo el procedimiento de encontrar las llaves adecuadas, tomar el ascensor y caminar a la puerta correcta demoró 3 minutos y 7 segundos (bastante rápido), se escuchaba la ducha correr, así que Biperideno se dirigió directamente a la cocina, hasta el pequeño refrigerador blanco y sacó una cerveza.
Pasaron 9 minutos y 3 segundos, Biperideno inclinado contra la baranda del balcón miraba los autos pasar cuando notó que la cerveza se había acabado. Se dirigió a la cocina por otra, y al pasar constató que la ducha seguía sonando. Supuso que H no se sentía muy bien, y optó por seguir bebiendo hasta que ocurriera: 1° calmar su sed (que lo carcomía cruelmente) o 2° H apareciera.
La segunda cerveza en el balcón demoró exactamente 8 minutos y 39 segundos, y la tercera 11 minutos y 13 segundos. Llegando a la cuarta cerveza el hecho de que la ducha siguiera corriendo ya había pasado a formar parte del ambiente y no implicaba un cuestionamiento.
Para la sexta cerveza (y el final del pack) el sol se había ocultado completamente, la luz de los faroles daban un nuevo sentido a la observación aérea de Biperideno y la ducha seguía corriendo. Biperideno opinó que ya no sentía sed, lanzó la colilla actual edificio abajo, fue hasta la puerta y regresó a su casa caminando, en lo que demoró exactamente 26 minutos y 13 segundos. **
* Hay aquí claramente una inexactitud, ya que intentar tomar taxi en una calle secundaria en un dia poco movido es casi imposible, sin embargo parece ser cierto, de otra forma sería un invento de Biperideno.
** Según Haloperidol ese día bebieron juntos en el balcón, Bipe no lo recuerda así, asegura haber estado sólo.
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